Hola esta es mi historia: Me llamo Jessica tengo 14 años, crecí en una iglesia, pero hace 4 años que tengo a Dios dentro de mi corazón. Bueno, desde muy pequeña ya las pruebas estuvieron presentes en mi vida Cuando tenía 10 años mi abuelo materno abuso de mi, yo se lo conté a mi madre pero ella no me creyó, entonces se lo conté a mi papá y el sí lo hizo. Después de ese episodio tan horrible y doloroso de mi vida, nos distanciamos mucho de la familia de mi mamá, fue entonces que empezaron los maltratos, golpes e insultos cuando mi papá se iba de viajes para la gloria de Dios solía ser la más callada de la clase, sonreía solo si me hacían cosquillas ,y me era difícil integrarme a las personas debido al trabajo de mi papa ,yo solo guardaba silencio por que esperaba que todo esto encuentre un final, con el paso de tiempo se volvió cotidiano todo eso en mi vida ,yo comenzaba a sentir odio, rencor y mucha angustia hacia mí porque yo creía que todo lo que había pasado era mi culpa ,también se volvió cotidiano en mi despertar todos los días sin ganas de vivir. Fue pasando el tiempo ...a los 12 años en uno de los seminarios de mi iglesia decidí aceptar a Cristo en mi corazón, fue entonces que me bautice y lo acepte como mi único y suficiente salvador...(fue la mejor decisión que pude tomar en mi vida).Todo iba bien,todo marchaba de acuerdo a los planes de Dios,hasta que luego de que mis padres le dedicaran toda su vida a esta institución religiosa,empezaron a notar que muchas cosas iban mal,en fin tomaron la devoción de cambiarse de institución ,yo no quería por que sentía que me apartaban de mi familia,el único lugar en el que tenia amigos, olvidaba todo mi pasado y sentía el abraso de mi Dios,ya nada más importaba si estaba cerca de el. Todos en casa estaban de acuerdo menos yo. Esperaba un milagro, solo quería que Dios tocara sus corazones para que cambiaran de opinión...Esto no sucedió, fue entonces que creí que Dios me había abandonado (obviamente estaba equivocada), pero mi cabeza decía todo lo contrario... Comencé entonces a hacer cosas de las que de verdad no me enorgullezco, empecé a juntarme con la gente equivocada y por lo tanto a tomar decisiones equivocadas. Empecé primero a escaparme de casa, a pelear con mis padres, y lo peor empecé a drogarme ...Todo iba empeorando...mis padres oraban y se juntaban todos los días para orar por mi,yo no le veía sentido a esas cosas por que la verdad deje de entender por que habían dedicado su vida a algo que no existía (era lo que pensaba),me parecía una pérdida de tiempo...Un día caí en coma por sobredosis (con tan solo 13 años),después de 6 meces desperté ya nada era igual.. Mis padres me decían que debería agradecer a Dios por otra oportunidad de vivir que me había dado, a mí eso no me importaba, yo solo les decía que Dios no existía... Pero no quebrantaba su fe, sus oraciones seguían cuando llegue a casa, juntaban gente para cadenas de oraciones, yo solo quería que mi vida terminara, que todos esos recuerdos me dejaran en paz. Y ellos solo oraban. Y oraban y oraban mi padre cuando hablo con su pastor le decía con lágrimas en los ojos, según lo que escuche: _Pastor por favor dígame que hacer una de las ovejas más importantes que tengo se aleja de mi rebaño... Pasó el tiempo en cuestión de meces...empecé a hacerme preguntas como _si tenia sentido lo que estaba haciendo_a pesar de todo eso seguí igual... Hasta que un día. Como cualquier otro se me acerca un amigo que para mí como yo le digo fue mi ángel enviado por Dios... Él era uno de los que estaba entre las juntas que me hacían mal pero decía haber cambiado por que encontró al amor de su vida y ella lo llevo a Dios, me saludo me sonrió y me dijo...amiga necesito hablarte...me hablo durante toda la tarde y yo solo lo oía...cuando se despidió de mi por primera vez y no se por que ya no me sentía sola... Volví a mi casa y empecé a llorar sin saber por qué, entre al baño porque no quería que me vieran así y no sé cómo llegue a eso. Pero le ore a Dios y le pedí que cambiara todo en mí que lo necesitaba, le pregunte por que me había abandonado, le pedía que me ayudara que me hablara, que respondiera mis suplicas, de repente solo hubo silencio y una tranquilidad y paz inundo mi alma. Lave mi cara y salí afuera me fui directo a la cama, esa misma noche mi Padre hablo conmigo...En fin al día siguiente solo desperté y ya nada era igual. Dios lo cambio todo en mí y hoy sé que no hay amor más grande que ese amor... El me amo de tal manera que no le importó mi pasado ni nada de lo que había hecho el solo me amo y perdono.