Esté o no casado ahora, ¿alguna vez soñó acerca de cómo sería su matrimonio? ¿Qué tipo de persona sería su cónyuge? ¿Qué tipo de relación tendrían? ¿Incluso si ha tenido hijos y donde podrían vivir? Ahora piense acerca de la vida que tiene hoy. Cuando nuestra realidad no es como nuestros sueños, ¿qué podemos hacer al respecto?

Los votos matrimoniales a menudo incluyen frases como "para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza, en la enfermedad y en la salud." Las relaciones contienen todas esas cosas. Sin importar qué circunstancias, decisiones, deficiencias o sorpresas nos hayan llevado a un presente menos que soñado, no podemos volver al pasado para mejorarlo. Sólo podemos comprometernos con un mejor futuro empezando ahora - "De ahora en Adelante.”

Si tener el matrimonio de sus sueños fuera fácil, ya lo tendría, ¿verdad? Si usted no tiene la fuerza, tendrá que aprender a confiar en la fuerza de Cristo, la cual es siempre suficiente. E incluso si usted está en un lugar donde siente que es todo menos amado — puede confiar en Su amor, que nunca se agota.

Oremos juntos: Señor, gracias porque cada día que Tú nos das es un regalo, otra oportunidad para un nuevo comienzo. Ayúdanos a perdonar y a dejar ir el pasado. Por favor ayúdanos hoy a ver Tu fuerza en nuestras debilidades, y otra vez mañana, y así todos los días. En el Nombre de Jesús, amén.

La cultura moderna nos dice que debemos buscar a esa persona perfecta: “la número uno.” Si tan solo nos limitamos a encontrar y a casarnos con "la número uno," entonces todo iba a ser felicidad matrimonial, ¿cierto? Esa es una expectativa inapropiada para cualquiera. Solo piense: ¿quisiera USTED ser "la número uno" para cargar con esa responsabilidad? Entonces ¿por qué imponer esas expectativas a alguien más?

Dios es el Único que lo completa. Él lo creó para que lo ame a Él con todo su corazón y para que lo coloque por encima de todo. Dios es el número Uno para usted. Su cónyuge es su número dos. Y cuando los dos se comprometen como pareja a buscar a Dios, pueden construir un matrimonio — juntos — sobre una base firme la cual resistirá la prueba del tiempo.

¿Qué le pediría a Dios que haga en usted, que lo convertiría en un mejor compañero para su cónyuge? Conviértase en la clase de persona con la que le gustaría estar casada. Busque el Uno con su dos. Comience por comprometerse a orar juntos cada día, incluso si es a través de un mensaje de texto, por teléfono, o en silencio.

Oremos juntos: Dios, ayúdanos a ponerte en primer lugar en nuestro hogar y a buscarte juntos. Ayúdanos a establecer una base sólida, construyendo nuestra relación en Ti. Ayúdanos a comprometemos a orar juntos diariamente en un horario habitual. En el Nombre de Jesús, amén.

Todas las parejas pelean. Pero la manera CÓMO usted pelea puede significar la diferencia entre un pequeño desacuerdo y un daño mayor. Las parejas sanas pelean por una solución, no por ganar. El conflicto no es por sí mismo un asesino de relaciones. Pero aquí hay cuatro señales de advertencia de que usted no está manejando los conflictos de manera constructiva:

1. Crítica

¿Está usando el desacuerdo o el conflicto como una oportunidad para criticar a su cónyuge? ¿O es usted culpable de criticarlos delante de otras personas? La crítica es una señal de advertencia de que están peleando el uno contra el otro en lugar de hacerlo por la relación.

2. Desprecio

El desprecio es uno de los indicadores más certeros de que un matrimonio está fuera de curso. Incluso si nunca es expresado en palabras, una mirada de disgusto, una volteada de ojos exasperada, o un comentario sarcástico mental es aún una gran señal de alarma.

3. Actitud defensiva

Actualmente — cuando no está en medio de una pelea — tiene que admitir que la actitud defensiva no es algo que probablemente usted sea capaz de ver en si mismo una vez que ha causado malos momentos. Usted tendrá que escoger el escuchar cuando es señalado.

4. Evasivas

Si su cónyuge no busca a Dios con usted, no deje que eso lo detenga. Su cónyuge no es su enemigo Sólo tenemos un enemigo. Y él es un ladrón y un mentiroso que nunca pelea justamente. No se peleen. Estén en el mismo equipo, y luchen en contra de los problemas espirituales como el orgullo y la dureza de corazón que sabotean su relación.

Oremos juntos: Jesús, por favor, ayúdanos a evitar que el conflicto sea causa de separación en nuestro matrimonio. Ayuda a cada uno a dejar nuestro orgullo y a manejar nuestros propios problemas como la crítica, el desprecio, la actitud defensiva o evasivas. Ayúdanos a comprometernos a luchar de una forma que traiga restauración y solución. En el Nombre de Jesús, amén.

Estar comprometido puede ser muy divertido. Esta llena de mucha expectativa y emoción, sin embargo, es tan solo un poco de tiempo en el contexto de toda una vida que pasan juntos. ¿Cómo puede llevar esa diversión del noviazgo, compromiso, y la luna de miel año tras año en el matrimonio? ¿Cómo se puede divertir cuando está enfrentando tensiones financieras, problemas con los niños, o simplemente el cambio de las estaciones normales de la vida? Tiene que seguir persiguiendo a su cónyuge incluso después de que ya los ha "atrapado"?

SI! Tiene que hacer de la diversión, una prioridad. Esto puede parecer un lujo que no puede permitirse, pero la realidad es, que esto es una parte necesaria al tener un matrimonio que va hacia el fin. Diversión es un requisito. Y usted puede ESCOGER divertirse con su cónyuge.

¿Y si el matrimonio de otra persona parece más divertido que el suyo? ¿Y qué si esa chica del banco se ríe de sus chistes? ¿Y qué si ese chico en la oficina siempre parece tener mejores planes de fin de semana? Si el pasto parece ser más verde en otro sitio — riegue su prado! Sea intencional sobre la intimidad y conexión. Trabaje para volver a ser los mejores amigos: riendo juntos, abrazándose, mirándose el uno al otro para consolarse y alegrarse. Puede que no parezca divertido programar tiempo para la diversión, pero puede ser donde necesita empezar. De todas maneras esa relación es la relación que desea, no es así?

Vamos a orar juntos: Padre, nos arrepentimos de las cosas que hemos permitido que ocupen el tiempo que debemos dedicar el uno al otro. Ayúdanos a apartar tiempo para nosotros como pareja. Sabiduría y creatividad para encontrar maneras en que disfrutemos estar juntos. En el nombre de Jesus, Amen.

Las personas gastan meses planeando su boda, pero a veces descuidan de hacer una prioridad la planificación en el matrimonio. Podemos asistir a una clase prematrimonial o hablar con el ministro que celebra la boda, pero, normalmente no tenemos muy claro acerca de los problemas que pueden presentarse dentro de la relación. Podemos incluso no estar plenamente conscientes de cómo nuestros pensamientos habituales y comportamientos pueden amenazar nuestra unidad.

Debido a que el lecho matrimonial es la norma de Dios para la intimidad sexual, es también el lugar que más sufre cuando bagaje sexual es traído a la relación. Sin importar si es de un pasado promiscuo, música cargada de sexualidad, novelas subidas de tono, las heridas no sanadas de abuso, o la exposición a la pornografía — cualquier fuente de estimulación sexual fuera del contexto de su matrimonio es una amenaza peligrosa. No importa qué tan inofensivo usted crea que esto es, si lo mantiene en secreto de su cónyuge, usted está cerrando la puerta a la intimidad y abriendo la puerta al adulterio.

¿Están dispuestos a construir juntos una barrera para mantener fuera esas amenazas? ¿Están dispuestos a limitar su libertad para mantenerse fuertes contra la tentación? ¿Están dispuestos a ser transparentes con sus horarios, sus conversaciones o sus comunicaciones en línea? Haga esto cuando está fuerte para protegerse de cuando este débil. Pídale a Dios que le muestre sus debilidades — y refuércelas.

¿Se cruzaran las líneas? Sucederán fracasos? Casi con toda seguridad. Haga frente a los problemas a medida que aparecen. Pídale a Dios que le perdone. Pidale a su cónyuge que le perdone. Pero luche por permanecer puro. Cuestiones de pureza.

Vamos a orar juntos: Jesús, Tú pagaste un precio muy alto para limpiarnos y hacernos nuevos. Sólo Tu Puedes hacernos puros delante de Tus ojos. Ayudarnos a tener el valor de mantenernos puros. Danos la fuerza para perdonar y proteger nuestros corazones del daño del pecado. En el Nombre de Jesús, amén.

Cuando intercambia anillos y votos y entra en el pacto del matrimonio, está dedicando su amor "hasta que la muerte los separe." ¿Pero qué pasa cuando el amor se desvanece? ¿Qué pasa si solo usted elige leer este Plan de Lectura? ¿Qué haría cuando lo peor pase, y esos votos son destrozados por la infidelidad? Lo que sea que esté enfrentando, incluso si pudiera ser motivo de divorcio, también puede ser motivo de perdón.

El Matrimonio es una de las maneras más fuertes en donde podemos ver aplicándonse el proverbio "metal afila metal". No importa que falla encontró en su pareja, la verdad es, que también siempre hay maneras en las que necesita crecer y desarrollar. Si los lazos de matrimonio se sienten ya más como esposas, entonces tiene una desición que hacer: puede decidir perdonar lo que parece imperdonable. Puede decidir extender la gracia que Dios le dió a su pareja. Puede decidir confesar sus pecados. Cuando a su auto se le acaba la gasolina, no lo anda diciendo. ¡Usted le pone más gasolina! Deje que Dios ame a través de usted. Y nunca se rinda.

Oremos juntos: Jesús, cuando siento que ya no tengo amor para dar, ayúdame a amar con Tu amor. Ayúdame a mantener los votos que te hize a Ti, incluso aún cuando no lo sienta. Ayúdame a dar la misma gracia que Tu me diste. Y ser fuerte en los días que quiero rendirme. Confío que Tu eres lo suficientemente grande para mantenernos juntos. Y en tu Nombre oramos, amén.

Busque a Dios. Pelee limpio. Diviértase. Manténganse puro. Y nunca se de por vencido. Estos cinco compromisos son la clave para un matrimonio duradero. Pero necesitamos de Dios para hacer estas cosas; no podemos hacerlas bajo nuestra propia fuerza.

Deje el pasado, en el pasado. Deje que cada día sea un nuevo día. Desde este día en adelante, podemos decidir cómo queremos que sea nuestro matrimonio. Nosotros no podemos cambiar el pasado, pero Dios puede cambiar nuestro futuro. Mantenga su matrimonio sencillo, enfocado y centrado en Cristo y usted tendra un matrimonio que la mayoría de las personas sólo pueden soñar.

Vamos a orar juntos: Dios, ayúdame a ver el final de este plan de la Biblia como el inicio de algo nuevo que Tu quieres hacer en mi matrimonio. Te doy el control total de todas las áreas de mi vida - incluyendo mi matrimonio - para darte toda la gloria y honor a Ti. Quiero un matrimonio que le muestre al mundo como es Tu amor, redención, gracia y perdón. Me comprometo a buscar mas de Ti, por favor, quiero que estes presente en mi matrimonio, y nos otorgues a los dos Tu favor. Gracias por todo lo que ya has hecho en nuestra relación. Y gracias porque confio en que lo seguiras haciendo en nosotros y para nosotros. En el nombre de Jesús, amén.